2 mil años atrás el cacao ya se comercializaba, lo llamaban la bebida de los Dioses porque era muy energético y capaz de revitalizar a personas cansadas, con fiebre, muy delgadas o que necesitaban el doble de energía como los soldados.
El chocolate surge de la mezcla entre cacao y azúcar y fue en el s.XVIII que aparecen los primeros empresarios de chocolate que eran suizos y que seguro que sus nombres os sonaran: Lindt, Nestlé, Suchard…
Hoy en día, el chocolate más allá de tomarse como medicamento es uno de los alimentos más golosos. ¿Pero qué tiene el chocolate que solo el hecho de pronunciar su nombre provoca reacciones? Tiene unas particularidades nutricionales relacionadas con la actividad cerebral que no pasa con ningún otro alimento. Y además, aunque pensemos que tomar chocolate solo nos engorda, tiene muchísimos beneficios. ¡Conozcámoslos!
¿Cuáles son sus beneficios?
El chocolate tiene propiedades antioxidantes que sirven para impedir que nuestras células se oxiden, siendo de ayuda para prevenir el envejecimiento y mejorar nuestras defensas. Cuánto más % de cacao tenga el chocolate, más antioxidante es.
También tiene propiedades antiinflamatorias, antihipertensivas y antitrombóticas beneficiosas para reducir infartos, anginas de pecho e ictus.
Su alto contenido en grasas y azúcares nos aportará una gran cantidad de energía. Hay que ir con cuidado si lo que queremos es perder peso pero, con moderación y si evitamos tomarlo con leche, puede hasta ayudarnos quitándonos la ansiedad que nos provoca seguir una dieta.
Beneficioso para nuestros huesos ya que contiene fósforo y calcio también es ideal para combatir rampas y contracturas por su contenido en magnesio.
Tomar chocolate nos ayudará a levantar el ánimo y estimularnos gracias al triptófano que contiene, así como conseguir descansar bien por la noche.
Amantes del chocolate podéis estar tranquilos, es cierto que contiene una gran cantidad de grasas y azúcares pero, tomado con moderación, el chocolate puede ser un gran aliado para ti.
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