Cuando hablamos de metabolismo nos referimos a toda una serie de procesos –químicos y físicos- que suceden en nuestras células y que se ocupan de producir y quemar energía a partir de los alimentos.
Y es que después de comer, además de hacer la digestión, el cuerpo se ocupa de “repartir” los nutrientes por los distintos órganos dónde acabarán convirtiéndose en energía. Dependiendo de diversos factores –edad, peso, hormonas, etc- el ritmo de este proceso será más o menos acelerado en cada persona. Cuándo es lento, se engorda con más facilidad que cuando es rápido, de ahí el interés por procurar acelerarlo cuando se quiere perder peso. ¿Quieres saber cuáles son?
Ejercicio siempre
Una buena dosis de actividad física diaria y una cantidad ajustada de calorías es una de las formas más efectivas de animar el metabolismo. Ahora bien, es importante no hacer siempre el mismo tipo de ejercicio ni con la misma intensidad, ya que el organismo se acomoda pronto y puede acabar quemando menos calorías de las deseadas.
¡Y ojo al mito! En este aspecto es importante destacar que el organismo puede estar quemando calorías hasta 1 hora aproximadamente después de haber finalizado la actividad, pero no más. No está demostrado, como se suele oir, que este proceso puede alargarse durante más tiempo.
Otro factor a tener en cuenta es que, a partir de los 40 aproximadamente, el metabolismo se ralentiza, de modo que si se quiere mantener la figura, es muy importante no dejar de moverse.
Dieta: saber elegir
Es aconsejable el consumo de proteínas que estimulan la activación metabólica. Ahora bien, no todas sirven por igual si se quiere mantener o perder peso: el pescado y las carnes magras (de pollo y pavo principalmente) son las más aconsejables.
También interesa optar por cereales integrales en vez de los refinados ya que, además de tener menor índice glucémico, necesitan más energía para ser digeridos.
Sueño
No está demostrado que dormir acelere el metabolismo, pero lo que sí demuestra la ciencia es que las personas que duermen mal tienen tendencia a consumir más calorías. Nada como un sueño reparador para mantener el buen ritmo de nuestro organismo.
“Quemagrasas”
Algunos ingredientes de origen natural como el café o té verde contribuyen a estimular el metabolismo, por lo que son un complemento adecuado en las dietas de control de peso. Se les atribuyen efectos “quemagrasas” porque algunos estudios, especialmente los realizados con el té verde, sugieren que gracias a su alto contenido en catequinas, contribuyen a incrementar el gasto calórico y a regular los niveles de insulina en sangre. Además, esta planta milenaria, ayuda a disminuir la retención de líquidos y a controlar el metabolismo de las grasas.
Ahora bien, hay que recordar que el té verde, igual que todos los alimentos o sustancias llamadas “quemagrasas” funcionan sólo como un complemento más en las dietas de control de peso, ya que no existe ningún ingrediente milagroso capaz de quemar grasas por sí solo. El secreto de su eficacia está en combinarlo con una alimentación adecuada y con la práctica habitual de ejercicio físico.
¿Has tomado buena nota? Pues ya puedes empezar a preparar tu figura para el verano. ¡Sabes que no es tan difícil!
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