El própolis es una sustancia que las abejas elaboran mezclando cera con partículas que recogen de algunos árboles y plantas. Una vez procesada la utilizan, entre otras cosas, para proteger las colmenas de parásitos, hongos y bacterias que podrían invadir la colmena atacando a las abejas que habitan en su interior.
Esta actividad antimicrobiana del própolis ya se conoce desde la antigüedad, y durante siglos se ha venido utilizando, entre otras finalidades, como remedio natural para desinfectar heridas y para estimular las defensas del organismo.
Hoy día, se sabe que el própolis contiene más de 50 principios activos y una gran riqueza en flavonoides y oligoelementos. Se utiliza para aliviar las molestias de la garganta, para suavizarla y para ayudar a combatir los microorganismos que suelen instalarse en ella, disminuyendo así el riesgo de que se desarrollen infecciones de tipo respiratorio.
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