Esta alteración, que puede estar producida por múltiples causas, es muy frecuente en mujeres ya que el factor hormonal es determinante: el síndrome pre-menstrual, el embarazo, la menopausia o la toma de anticonceptivos son circunstancias que propician la retención.
También la favorecen el consumo excesivo de café, alcohol y naturalmente, el de sal; un condimento que muchas veces nos pasa desapercibido porque está camuflado en alimentos como los embutidos, los quesos, los encurtidos, los ahumados o los platos pre-cocinados.
Si además eres de las que no te hidratas con el líquido suficiente, debes saber que organismo se pone en “modo reserva” y acumula el agua disponible en los tejidos.
Los signos más frecuentes de que puedes estar reteniendo líquido son la hinchazón en las piernas, los tobillos o las manos, tener poca sed y no ir al baño con la frecuencia habitual.
¿Te está pasando todo esto a ti? Pues te aconsejamos que sigas estas 5 pautas para ayudarte a aligerar peso y solucionar el problema. Ahora bien, si ves que no funcionan, será mejor que lo consultes con tu médico.
Bebe 1,5 l de agua al día
Limita el consumo de productos salados
Sustituye la sal común por sal dietética baja en sodio
Haz ejercicio físico para estimular la circulación y el sistema linfático
Utiliza el poder drenante de algunas plantas como el boldo o la cola de caballo.
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